Un planeta que se encuentra atravesando quizás su mayor crisis ambiental, social y económica, con impactos inmensurables para nuestro futuro. Siendo directamente nosotros los causantes de estos problemas, no solo por provocarlos directamente, sino por permitir que este tipo de situaciones se sigan dando, para algunos podemos ser simples victimas de estos problemas, pero en realidad somos colaboradores pasivos de estos.
La industria petrolera durante años ha sido una de las principales fuentes de contaminación ambiental y existe cierta ironía, pues son los primeros en defender con uñas y dientes su “ardua” labor para defender y proteger el entorno. Shell y la compañía Chevron son entre muchas, dos de las empresas que han provocado mayor contaminación en el mundo y su biodiversidad, pero aun mas en países subdesarrollados o de escasos recursos, como lo es Nigeria por ejemplo.
Cabe mencionar que estas multinacionales oscuras, que defienden con uñas y dientes al ambiente, con grandes campañas en contra de la contaminación, son los titiriteros tras la destrucción del planeta, cada día, cada momento nos bombardean de información errónea o falsa, que termina convirtiéndose en una verdad, la “verdad” de que a ellos les interesa el medio ambiente, y claro que les interesa, para poder explotarlo hasta donde llegue su limite.
En si, la mayoría de abusos cometidos, las injusticias e impunidades de las que tanto se discute, deben estar en un margen de la ley, donde puedan ser castigadas y sancionadas, pero es muy difícil en realidad que esto se llegue a dar, es como una utopía en que la justicia logre materializarse, pues en la praxis, toda teoría casi siempre suele derivar, y este es el caso de la justicia.
La irresponsabilidad y la falta de previsión ante los desastres, es otro punto que llega a tocar el autor, una irresponsabilidad de magnitudes mayores, puede costar la vida de muchas personas, que en cierta manera, son victimas, pero en realidad ellos tampoco se han interesado en la previsión, y aunque no sean los responsables de todas maneras tampoco se han interesado por su propia protección. Esto podría ser comprensible en gente de escasos recursos que necesitan un sitio sea cual sea este para vivir, pero no en gente que tiene las posibilidades económicas para aspirar a algo mejor, pero que por una cierta tacañería o quien sabe que idea, no lo hacen.
De esta manera los países pobres, de menos recursos, a los que nos llaman los subdesarrollados, se pueden convertir en victimas, aunque hayamos negado lo contrario antes, pero es que siempre hay una excepción, en este sentido la clase mas baja de nuestra sociedad, que en si muchas veces hace de todo por intentar superar sus problemas económicos, por subir del estatus social en el que se encuentran, pero los grandes y poderosos no podrían permitir eso. Sus delitos, sus injusticias y estupideces realizadas no pueden revelarse y ser juzgadas, deben quedar en la impunidad.
Ana Bravo, Sofia Guzman, Montserrat Murguitio, Evelyn Vallejo Saltos
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